Esta no sabe ni comprarse un pantalón

Ja ja a ver cómo les cuento esto sin dar muchas vueltas.

Uno aprende algo, y lo da por sentado, al aplicarlo a lo largo del tiempo lo reafirma y es cuando uno se anima incluso a apostar.  Pues les tengo una noticia con una cincuentona que se DES-EMPOLVA, lento pero que se DES-EMPOLVA, tengan cuidado.  Este fin de semana vi un pantalón en una tienda y mi amiga Ana María (nos conocemos hace 34 años) me dijo:  

- está super bonito, pero hay que conseguir uno de su talla. 

Yo, que me precio de tener buen ojo, le dije:

- ¿usted cree que no me quede? para mi que si.

Ella levantó las cejas, hizo una mueca y siguió buscando la talla 16, con un aire de “esta no sabe ni comprarse un pantalón“;  al mismo tiempo que yo me ponía la prenda como a la altura de la cintura incrédula de que no me quedara.  No se cuál fue mi gesto, pero inmediatamente ella me dijo:

- “pruébeselo, si le queda yo lo pago“.

Je je, aquí tengo el pantalón en mi mano y yo no lo pagué.  Espero puedan ver la talla. Esta historia es algo así como: “aún cuando esta corredora se ve igual, ya no es la misma“. ji ji

 

VAMOS, VAMOS A DES-EMPOLVARNOS

Panecillos de avena y manzana

Esto de ir poniendo metas que nos apoyen para no caer en la zona de confort nos obliga a conocernos. En mi caso el tema de energía para la carrera me tiene probando todo tipo de alimentos para antes, durante y después de la carrera.  Hoy les compartó este panecillo de avena y manzana que me gustó no sólo el sabor, sino lo simple de prepararlo, su aporte de hidratos de carbono y proteínas, además, por ser de avena provoca una agradable sensación de llenura.


Panecillos de avena y manzana

Ingredientes
2 huevos
200 ml de leche soya
250 gramos de avena gruesa
extracto de vainilla (a gusto
1 manzana rayada

Preparación
Mezclar con cuchara de madera los huevos, la leche y el extracto de vainilla hasta formar un líquido homogéneo.
Agregar la avena y la manzana y revolver durante 5 minutos.
Colocar  la mezcla en los moldes
Llevar al horno durante 30 minutos (aproximadamente).

QUE LO DISFRUTEN

Y RECUERDEN DES-EMPOLVARSE SIN CAER EN LA ZONA DE CONFORT

¿Sociedad inmóvil en marcha atrás?

Foto tomada del facebook de yocorrocr

Ayer 17 de agosto 2014 me tocó dar asistencia en una de las 3 carreras que sé hubo en el país ese día (*).  Pasaron por mi puesto más de 4.000 corredores y no pude evitar pensar en una noticia que da vueltas hace días en los periódicos (y que me incluye a mi): en la línea que la sociedad costarricense está obesa al punto que “el 37,7% de las costarricenses menores de 20 años y el 66,5% de las mayores tienen sobrepeso… Incluso, las mujeres de ambos grupos de edad tienen mayor tasa de sobrepeso que Estados Unidos.“  Ver el esfuerzo de esas 4.000 personas (de todas la edades), saber que la mayoría se entrenaron para la carrera, lo cual implica que hacen ejercicio regularmente, me dice que quizás ya se inició la marcha atrás de esa noticia, que si ajustamos algunas tuercas en unos 15 ó 20 años ya no se hablará de sobrepeso.  Y escribir “ajustar algunas tuercas“ se hace fácil, pues ayer igualmente recordé la primera vez que “los todo incluido“ me dieron una bofetada que hablaba de patología social. En el 2006 estuve viajando por trabajo a Guatemala, y en uno de mis viajes de regreso ingresó al avión un grupo de jóvenes ejecutivos que habían ido digamos a una convivencia…. todos venían con sus voces y energía en high, y uno de ellos en particular dijo: “no imaginé que uno pudiera tragar tanto en 3 días, he comido tanto, tanto que no me cabe lo que me van a dar en este avión“.  Y es que cómo contrasta el boom de los “todo incluido“ que de alguna manera promueven “no salir, permanecer“,  personas  aplanadas, comiendo y bebiendo, ese derroche de a quién le cabe más junto a una piscina, esperando que le sirvan e incluso necesitando animadores con aquel que decide ejercitarse, vencer la pereza de madrugar, robarle horas al almuerzo o al sueño, para ir al gimnasio, a caminar, a patinar, a practicar taekwondo, yoga….. lo que sea significa esfuerzo, disciplina, dolor, metas, salud.  Y es que hay opciones en este país hasta para los que insistan en no entrenarse a menudo.  Los Parques Nacionales tienen senderos para todos los gustos y niveles, en los que se puede caminar, admirar y respetar la naturaleza, sudar un rato, moverse, cargar los alimentos que se comerá junto a sus acompañantes en medio de la montaña o frente a la playa.  Nos urge una campaña que de a conocer tanta opción económica y saludable que da Costa Rica a su hoy obesa sociedad.  Así que una vez más con humildad les insto a probar otras opciones, alzo mi grito de guerra: VAMOS, VAMOS A DES-EMPOLVARNOS.

 (*) carreras 17 agosto 2014 Costa Rica

(1)         XI Ed. Reto Powerade 10k y 21 k;

(2)         Circuito Bimbo 5k y 10 k;

(3)         Corre con Mamá 5 k

Correr no sólo es un asunto de piernas

Hemos insistido en que la principal parte del cuerpo implicada en el deporte es el cerebro, su primera prueba es -a diario- lograr vencer el primer obstáculo: las excusas.  En este sentido nos compartieron un artículo de Pasión por correr que vale la pena leer con detenimiento.  Aún cuando está enfocado al estado mental para el maratón, para los que iniciamos a des-empolvarnos también aplica perfecto.

https://pasionporcorrer.com/salud/estado-mental-del-maraton-cuales-son-las-fases-psicologicas-que-existen/

El autor repasa detalladamente 6 etapas, que distribuye a lo largo de los 42k de la maratón, pero resalta que la ciencia es que de primera entrada visualicemos el sufrimiento al cual estaremos expuestos de manera tal que cuando éste aparezca no nos tome por sorpresa, más bien si fuera posible nos digamos: “pensé que sería peor“.

VAMOS, VAMOS A DES-EMPOLVARNOS CON EL CEREBRO DE NUESTRO LADO

Presentes en la maratón de Lima 2014

El piropo de los piropos

Tuve la dicha de ir a Perú y visitar una amiga que me llevó a San Bartolo un playa a unos 50 km de Lima.  A primera hora de la mañana salí a trotar, había decidido intentar llegar a la siguiente Playa, Santa María conocer y regresar.  Pregunté si era lejos y un señor me dijo que como unos 10 km, pensé ir despacio y si fuera del caso regresar caminando, hasta ahora no he trotado 20 km seguidos y no podía correr el riesgo de lastimarme el tobillo o la rodilla antes de la competencia del domingo.  Pero resultó ser un trayecto corto y como estaba nublado no muy desgastante; así que decidí subir el paso de regreso.  Todavía sobre la carretera principal, subiendo, con la lengua afuera y el paso re-lento pude observar a mi derecha a dos señores hablando en la entrada de un establecimiento comercial popular, uno estaba de frente a mi y el otro de espaldas, el primero dijo algo que no escuché y el segundo se volteó, me miró y dijo de forma contundente: “NOOOO, no ve que no llega ni a los 30 y ya no puede correrr.....“ lo demás no lo escuché pues mi ego me hizo llegar al cielo.  Todavía hoy, me creo que tengo 20 años menos.

En todos los aspectos de la vida hay que tomar lo que nos dicen a nuestro favor (sin dejar que el ego se ensalse demasiado je je).

VAMOS, VAMOS A DES-EMPOLVARNOS

Siempre acompañada

Ahí estaba yo entre 8.000 corredores de los 10k Lima 2014.  Ya la adrenalina sólo genera que una aplauda para que den la salida.  Recuerdo a unos señores de Brasil que estaban especialmente contentos por correr y aplaudían porque ya estaban en Lima.  Y dieron la salida, íbamos despacio, muy despacio y en un par de ocasiones chocamos con la fila de adelante porque se detenía el flujo de corredores.  Pase la salida pasadito el minuto 4.  Sabía que no debía dejarme llevar por la marea de corredores, tenía que reservar mis fuerzas en especial para el km 4, pues ahí iniciaba el descenso de la ruta, para volver a subir en el km 8.  Pero la logística se contraponía a mi promesa de dar todo, todo y no dejar de sonreir; así que me animé me deje llevar un poco por el ritmo de los otros corredores, en el 2 km ya mi camisa iba empapada y el sudor me enchilaba los ojos,  trate de darme fuerzas yo misma diciendo que estaba en perfecto estado físico para exigirme un poco más sin abandonar la carrera, pero en el fondo tenía mis dudas…. En ese momento escucho claro clarito: VAMOS REBE, VAMOS, VAMOS.  Vuelvo a ver a mi lado tratando de descubrir quién respondía respondía y me topo con la cara de un hombre de mediana edad, pelo claro que levanta sus pulgares y me dice VAMOS REBE, respondí como siempre: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS; desconcertada me vuelvo a concentrar en mi paso.  Cuando de nuevo FUERZA , FUERZA REBE y es cuando  se cae mi minuto de gloria, al recordar que llevo la camiseta que me regaló el día anterior mi amiga Sandra y dice A DES-EMPOLVARNOS ¡FUERZA REBE!

Que casualidad un regalo me hizo correr acompañada en otro país, pues aún cuando habían grupos de personas que me alentaban, oir mi diminutivo me transportó.  Finalmente, terminé bajando 5 minutos mi tiempo, adolorida de los pies a la cabeza pero como siempre orgullosa de dar siempre lo mejor de mi.

VAMOS, VAMOS A DES-EMPOLVARNOS ESTEMOS DONDE ESTEMOS