Valor en el entorno

Definimos un reto e inmediatamente inicia el entrenamiento que busca -entre otras- evidenciar las debilidades para trabajarlas, convertirlas en fortalezas y llevar a buen fin el objetivo.  Sin embargo, por alguna razón cada vez que debemos reconocer la propia debilidad, aparecen las dudas, ...., y el cerebro aprovecha para bombardearnos de excusas; en ese punto particular suelo boicotear al cerebro  inundando mi existencia/memoria con ejemplos del entorno, y una y mil veces me maravilla el camino de la "semilla".   Este amanecer -luego de varios días fuera de mi amada huerta- me reciben las semillas de corteza amarilla germinadas, sanas, fuertes, con ganas de crecer y un día florecer.  Yo no tengo claro si la semilla en su lucha/transformación, tiene conocimiento de en qué se convertirá, sin embargo, estoy segura que cada corteza amarilla, recuerda que fue semilla, la fuerza que imprimió a cada día, los miedos que enfrentó....  Así igual es desatarse de las cadenas de papel a la hora de movernos o emprender algo que hemos dejado relegado por ahí.  No le ponga mente, solo inicie responsablemente, con coraje y compromiso; por más "terrible/desastrozo" que perciba su entrenamiento/trabajo de ayer, levántese y haga el trabajo que toca esta mañana.  Y en el caso específico recuerde que a un corteza no floreado, no solemos determinarlo, incluso algunas personas no los reconocen sin flor y no por ello deja de ser corteza amarilla.  VAMOS, VAMOS

que no sea una transgresión utilizar la foto de fondo para reforzar mi idea.

VAMOS, VAMOS A DES-EMPOLVARNOS SI SOLO PODEMOS DAR 3 PASOS PUES A DARLOS.  NUNCA SABREMOS HASTA DONDE PUEDEN LLEVARNOS