De la arena al
agua
De la educación
a la humanidad
¡Hola!
La última vez hablamos de educación, de cómo esa
sutil herramienta puede cambiar el destino de una persona/familia/población…
Sin embargo, por alguna razón solemos descargar en la educación formal “toda la esperanza”, de manera que cuando
la realidad nos estalla en la cara no es común asumir la responsabilidad ante
la certeza que: aprender a leer y escribir no asegura una ciudadanía con
humanidad, entendida ésta como solidaridad/compasión. Una vez más dejamos de lado el lema que adoptamos en el 2017:
“se requiere un pueblo para educar un
niño”; ¡ERGO! a cada instante estamos enseñando-nos unas a las otras; y eso incluye "hacerse de la vista gorda", "invisibilizar realidades no cercanas a mi entorno", "anteponer una excusa/victimizarse en momentos complidados" ....
Y es que cada persona anhela –le asiste el derecho
de- ser independiente/autosuficiente; aún así para una cantidad significativa
de seres humanos en el planeta tomar aliento para seguir adelante es una
tortura, su realidad les empuja a tener consciencia que para ellas no hay
esperanza y por ende sufren a cada instante de una forma insoportable, algunas
de ellas pensarán en dejar de existir/autoagredirse/agredir/detenerse/aislarse …
como la única alternativa para ser
libres, para dejar de estar atrapadas. Para echar leña a ese fuego, coexisten con
personas que naturalmente distinguen miles de alternativas que excluyen las
mencionadas –y las no mencionadas- anteriormente, sin embargo, también es
cierto que no reconocen el que ellas no se encuentran en una prisión
física/mental, no reviven a diario el convencimiento absoluto que son una
carga, que representan un problema para aquellas con quienes
conviven; se genera entonces un perverso círculo vicioso en que unas
presionan a otras a ir por un camino para el que no están en capacidad
física/mental de transitar. Y
es que quienes “dan aliento” no necesariamente ingieren medicamentos, reciben
“terapias”, son instados a rezar indefinidamente, son…
Y si bien es cierto que es una realidad el que extender la mano es
inherente al ser humano; también parece
más natural/sencillo “ayudar” a una persona con una discapacidad visible, que a
una que tenga problemas psicológicos que de paso son múltiples y de grados distintos, no
todos incapacitantes y aún así cada uno hay que sobrellevarlo junto con los
vaivenes de la vida.
Una vez más el llamado es a sensibilizar, a
reconocer los trastornos mentales como una situación en mayor o menor grado incapacitante/permanente/temporal,
que no inhibe en quien la padece su deseo de ser útil, autosuficiente, en fin que
es una persona como cualquier otra. Y,
como es bien sabido -no pocas veces- aquellas que están en el grupo de la “norma” suelen crear
barreras visibles e invisibles sobre aquellas que son diferentes; eso si
exigiendo a las otras lo mismo.
Así que vamos a tirar a la peregrina al agua, y que
en cada brazada se sensibilice sobre una situación que viven millones de
personas alrededor del planeta. No para que la cambiemos, sino para que la
identifiquemos y cuando sea posible aportemos tiempo/conocimiento/ideas/capital
de manera que quienes acompañan/dan soporte lo hagan con la mejores
herramientas posibles impactando significativamente en la calidad de vida de las personas a su cargo. Y, ¿por qué no?
Moderar cada cual la presión que ejerce imponiendo verbalmente a otras la forma en
que se entiende el mundo, en que se resuelve, sin que está petición implique que "el asunto sea sencillo"; sin embargo, cuando una está en modo ¨al servicio de las demás", logra encontrar esa rol en que por más oscura que sea la noche se aporta luz, sin requerir un gesto heróico, una acción experta, solo evitando el camino fácil de las quejas/excusas, y tomando mano de la propia humanidad para aceptarlo, llevarlo adelante desde las propias posibilidades; pues con el tiempo una aprehende que cada acción suma.
Desde que llegé a la meta en el Sahara tuve la certeza que el próximo reto estaba en el agua y, no fue hasta hace unos
meses que encontré una disciplina que sé aprobarán: swimrun. En Costa Rica ya se hizo la
primera competencia: 5k atletismo, 550 mts aguas abiertas, 5k atletismo, 1000
mts aguas abiertas y 400 mts atletismo.
El trayecto se hace en pareja, no hay cambio de ropa y se debe regresar
a la meta con todo el equipo que se salió. ¡GENIAL! ¿verdad? Ya esta peregrina –desde
agosto- está aprendiendo a nadar, y aún cuando en cada clase sigue tragando
agua, no tiene del todo claro el requerimiento energético antes/después, le falta un "poquitín" de fuerza en los brazos ... esos y mil detallitos más no generan ningún impedimento, son solo aprendizajes en el tintero. Esta fue la ruta swimrun 2018, estamos esperando las rutas 2019.
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Sin duda la excelencia, exigencia y conocimiento del
profesor que el destino eligió son el sello de que con constancia y bajo su
guía, en cualquier momento se escuchará el grito de: “peregrina al agua”. Hasta
agosto 2018 yo siempre dije: no se nadar,
sin embargo, no me ahogo, ahora celebro cada brazada y aún cuando no tengo
claro cómo establecer el reto en esta disciplina (ya ustedes me guiarán), si es el tiempo para
comunicarles que ya está más cerca el trabajo en conjunto, hasta entonar nuestro grito de guerra ¡TODOS JUNTAS PODEMOS!.
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este es el logo que se me ocurrió para este "atrevido" reto |
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Foto cortesía: Jessica F. |
¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS! a quienes cada día desinteresadamente
financian emocional/económicamente mis entrenamientos/aprendizaje. La lista para variar es enorme: bebés -guías del camino- que
entrenan a la misma hora que yo, las jóvenes promesas que me inspiran en los
carriles de al lado, uno de los guardas del edificio en que entreno que sabe
que voy/vengo para el agua y me da aliento, la amiga que de lejos pide reporte
de mis avances, la que gusta de mi saludo, la que sin conocerme me envía tecnología de punta para mis zapatillas, la que se escapa de sus obligaciones para tomarme la foto, la que ofreció ir a mi lado/a mi ritmo aún cuando suele pelear/ganar podios, las personas cercanas que se sonríen
cuando me ven desfallecida y lejos de consentirme …. parece que gritan:
VAMOS VAMOS REBE
SI SOLO PUEDE DAR 3 BRAZADAS PUES A DARLAS
Hay solo un asunto más, llamar la atención sobre el
hecho de que estar en la “media mental” no asegura que siempre se estará ahí,
la salud mental es justamente salud, hay estilos de vida que la
refuerzan/debilitan. Así que, a
poner-nos cuidado.
VAMOS
VAMOS A DES-EMPOLVARNOS A ENTENDER/APOYAR/COMPRENDER UNA REALIDAD QUE AFECTA A
MÁS POBLACIÓN DE LA QUE TENEMOS CONSCIENCIA
Para quien nos lee por primera vez si lo tiene a bien revise estas publicaciones anteriores que resumen un poco lo que TODOS JUNTAS hemos estado haciendo
http://adesempolvarnos.blogspot.com/2014/09/no-logro-bajar-pero-si-incremento.html
http://adesempolvarnos.blogspot.com/2017/03/le-reta-una-peregrina-de-sofa.html
http://adesempolvarnos.blogspot.com/2017/10/ustedes-acabaron-con-un-sueno.html
http://adesempolvarnos.blogspot.com/2017/10/todos-juntas-lo-hicimos.html