viernes, 6 de septiembre de 2019

がんばってください ganbatte kudasai trabaja duro (CASI CASI)

en alguna oportunidad palabras más palabras menos leí que cuando a una la ayudan hay que esforzarse para que se note que ha valido la pena el apoyo.  me agradó, porque soy yo que recibo la ayuda quien debe ponerse en los zapatos de la otra y reflexionar.  es ser consciente que tomé el apoyo recibido y lo utilicé al 100% y no desde la posición de víctima: "yo me merezco la ayuda/apoyo, sigan ayudándome" ó más intenso aún "si me apoyarán más yo podría...".  así que hoy también recordé que siempre escribo: no tengo manera de agradecerles el apoyo.  y resulta que este 2019 si, encontré una manera "activa y no de palabra", que ya estoy trabajando en cada entrenamiento

el próximo 6 de octubre tenemos nuestra carrera emblema Caminata Ross por la vida y como desde 2012 tenemos claro que es el entrenamiento el que logra el resultado, a diario damos nuestro mayor esfuerzo, convencidas que tirar al universo esas ganas, esa energía tiene que llegarle al menos a una persona que lucha por regresar al camino de la salud y en esa misma línea me he propuesto la meta de bajar a 1:35:00 el tiempo de los 10k de la Caminata Ross 2019 (el tiempo actual es de 1:44:13).  en el esfuerzo que estoy ya haciendo en cada entrenamiento, va mi agradecimiento a quienes me han asistido para terminar y mi respeto eterno por quienes luchan a diario por su salud y sus acompañantes ¡FUERZA!

y tomo esa frase japonesa porque en español tenemos un "que le vaya bien" ó "suerte", que no me son suficientes, hay que recordar-nos que el compromiso requiere esfuerzo, persistencia, tenacidad... ganbatte kudasai para honrar la vida

VAMOS, VAMOS A DES-EMPOLVARNOS A ESFORZARNOS EN LA TAREA, A TENER PERSISTENCIA Y TENACIDAD HASTA LOGRARLA COMO LAS CORAJUDAS SEMILLAS




casi casi lo logro, llevé a cada persona que me ha asistido en estos años, la asistencia siempre hace la diferencia.  seguiré intentando vencer a ese rudo rudísimo bulevard.


Nos propusimos 01:35:00 hay que seguir trabajando duro

VAMOS VAMOS A DES-EMPOLVARNOS SI LOGRAMOS DAR 3 PASOS PUES A DARLOS, NUNCA SABREMOS HASTA DONDE PUEDEN LLEVARNOS

Swimruncr 2019 cómo lo viví

Desde el día que me propuse aprender a nadar para participar en un swimrun,  estaba absolutamente segura que no era nadar y correr.  Sin embargo, se evidencia la falta de experiencia cuando una se encuentra contundente diciendo: “esto no es eso” y, sin palabras para describir lo que sí es.  Hoy, desde mi experiencia del swimruncr 2019, se que es más bien una picardía, una complicidad entre dos personas que construye paso a paso, brazada a brazada una salida en un trazo de ruta.  Para facilitar esta crónica re-filmé un video de la ruta que amablemente subió uno de los participantes (no tengo idea técnica de cuál otro modo subir este -para mi- inspirador video).

 
video del muro de albusport


Se ve normal, agua y montaña.  Estas somos Sofía y yo saliendo del primer trayecto de aguas abiertas y dirigiéndonos a 2.5k de rocas, que nos dijeron que pasáramos con calma y técnicamente, pues la idea no era tener un accidente.  Así que yo salí dando pasos más cuidadosos que los de costumbre.

no estoy segura si salí o el mar me dió un empujoncito

sin embargo, ahí vamos


En el trayecto un par de olas me tambalearon y me dije: que intenso, quizás tardamos demasiado en el mar y ya comenzó a subir la marea de pronto mejor apurar el paso para salir a la siguiente zona que debe estar más seca.  Esto porque, cuando salíamos del mar se observaba a la media de corredores apenas pasando las rocas, no nos llevaban demasiada ventaja.

foto del muro de albusports


foto del muro de albusports

foto del muro de albusports

 
Yo iba como un cubito, concentrada, estaba intentando ver de dónde me agarraba para dar el paso, pues la ola venía fuerte contra mi, cuando escuché que Sofía me hablaba, y cuando volví mi mirada venían como 10 personas vestidas como nosotras, con peto blanco y chingorro amarillo, solo que corriendo en sentido contrario y con algo de prisa.  ¡ERGO! yo que ya estaba en una posición “difícil”, quedé de primera en una fila que exigía otro ritmo, otro nivel de maniobra. ja ja de verdad lo escribo y no puedo más que sonreírme.  Devolví mi pie a como pude y dije pasen, pasen ustedes, yo ya intentaré salir.  El asunto era que el mar subió y no había pasada, así que había que retomar la ruta por otra parte.  Uno de los competidores me ayudó a salir de donde estaba y ya luego se dio cuenta que si seguía haciéndose cargo de mi, lo dejarían de último, así que corrió para ponerse de nuevo dentro del grupo.  Saliendo de las rocas, había un joven, logré percibir sus intenciones de escalar una ladera y así ir bordeando las rocas desde la montaña, me detuve le dije: ¿cree que subimos?, si, me respondió seguro, sin despegar la vista del risco.  La pareja de él y Sofía ni nos volvieron a ver.  Entonces, yo dije: ve, ser joven no depende de cuántos años una tiene, sino de cómo enfrenta la vida.  Y como teníamos claro que la competencia es en pareja, tuvimos que desistir de subir el risco, y rectificamos rumbo por la calle de acceso a la playa, con una pendiente que me cansa solo recordarla. Fue un golpe a la mente/ego el ver que eran 2k en 42 minutos, inició un proceso de concentrarme en cada paso y no en que me sacarían antes de iniciar el segundo trayecto en agua, que era una meta firme desde que me enteré que el evento era de 2:30 horas (tiempo imposible para esta peregrina de sofá).  Este proceso de no dejarse vencer y seguir dándolo todo, es vital, yo suelo aferrarme a los entrenamientos, a retomar el que no fui ahí por una ocurrencia de última hora, yo luché a diario 5 días por semana durante 1 año para estar ahí.  Aún así, una se hace un poco de bolas, cede al chantaje mental.  Subimos, hasta adentrarnos en zona más de bosque, seguimos un rastro erróneo, hasta que ya no hubo manera de avanzar y fue necesario volver lo andado; y metros adelante encontramos nuevamente el asfalto y casas, ahí las personas nos dieron ánimo, una señora se levantó de su silla, me aplaudió y me dijo ¡bien bien!,  obviamente, me detuve y le agradecí; unos metros más adelante un niño que no tendría ni 2 años jugando con un carro me dijo contundente vamos, vamos; me pareció que me regañaba por lo despacio de mi pasito tum tum, y yo sabía que ese niño marcaba el fin de cualquier excusa, boicot o ... lo que sea que mi mente estuviese fraguando.  Ya cuando vimos la zona de meta, escuché unos pasos fuertes en el pavimento, eran las número 1, estaban terminando el total de la competencia y nosotras apenas íbamos a ingresar a la segunda etapa en aguas abiertas.  Nos alentaron; ¡vamos vamos sígannos!.  Ana María, nos dio indicaciones de no entrar al agua antes de tiempo, sino ubicar bien la boya e ir directo a ella.  Ya Sofía llevaba unos metros mar adentro cuando yo ingresé y …. oh no, un choque térmico no previsto me hizo salir del agua; es una situación que tengo hace poco más de una década que debo controlar o se me baja la presión y ahí ya sería físicamente difícil seguir.  No tengo claro si fue eso ó cómo estaba el mar en ese trayecto, el punto es que lo sufrí, lo sufrí significativamente.  Saqué fuerza, pues si me sacaban terminando este trayecto habríamos cumplido la meta.  Los dos muchachos que nos iban custodiando en las tablas, me dieron ánimo de palabra, y el vamos, vamos me llegó al alma, recordé los entrenos a las 5:00, las ganas que les puse … y aún cuando el mar me llevaba para atrás, en un momento logré poner los pies en la arena, y ya corrimos fuera del agua.  Ahí, nos dieron asistencia, ánimo.  Y si alguien habló fue para decir: mis respetos “doñita” yo no hubiera tenido coraje ni para hacer esa salida.  Sigan por ahí.   Sí, leyó bien, sigan por ahí, como que nadie se había percatado de la hora.  Y yo seguí a Sofía, haciendo oídos sordos a cualquier palabra en el ambiente.  Sin embargo, de adentro venían las dudas, venía dándolo todo para terminar hasta el segundo trayecto de aguas abiertas … ¿tendría fuerza aún? Según yo la reserva la agoté de la boya a la playa.  Dejé a la cabeza de lado y me concentré en tratar de seguir a Sofía. Al tope de la montaña divisamos a un joven en una humilde casa, lavando ropa mientras cantaba junto con su radio, “un hombre que sabe amar a una mujer….” nos dio ánimo y dijo que ya solo nos faltaba 1k  (guanacasteco sin duda), cuando comenzamos a bajar, el muchacho de la asistencia nos dijo que íbamos bien, y recalcó: usted vaya tranquila, disfrute, nadie la va a sacar.  No tengo manera de explicar lo que significó para mi, que me darían tiempo.
 
foto del muro de albusports

foto del muro de albusports

foto del muro de albusports


Iba tratando de abrir la bolsa de agua, cuando caí en la cuenta que era tal la pendiente y el material polvoso que dudé salir entera de esa cuesta; sin embargo, salimos, era camino conocido, estábamos a menos de 800 mts de la meta, Sofía apuró el paso, yo lo bajé, pues quería entrar corriendo, no a gatas, las piernas me temblaban, los brazos me pesaban más que en el agua.  Un joven en un transportador personal se nos unió y avisó por radio que ya estábamos acercándonos y que nos custodiaría, pues le preocupaba “la señora” y lo hizo tal cual, nos custodió hasta la meta y me fue dando ánimo.  No hay manera de transmitir el que en una carrera la asistencia puede hacer la diferencia.  En el swimruncr 2019,  para las número 2, la asistencia no fue de lujo, fue de otro mundo, en todo el trayecto las palabras fueron seguridad y apoyo.  ¡GRACIAS! ¡GRACIAS! ¡GRACIAS!  Para variar se me quedan por fuera mil anécdotas, sobre todo por algunos aspectos técnicos que me jugaron una mala pasada en el primer trayecto de mar y espero que el dron no haya captado ó me volveré viral y de paso perderé el respeto de una que otra seguidora, ja ja ja.  Yo quiero finalizar como inicié, el swimrun es una picardía entre dos personas, que va más allá de ganar, al punto que desde ya invito a todas las personas que ama mi corazón a que participemos juntas en algún swimrun, ya estoy entrenando para que no sea tan re-lento acompañarme, sin duda esta es la disciplina de la peregrina de sofá.  Ya incluiré –cuando lea el texto- todo lo que ahora se queda en el tintero.  Quiero como es tradición que sea una carta que escribo corrida sin corrección de estilo.  Siempre contando con su apoyo e instándole a des-empolvarse a partir de hoy, ideal si lo hace en compañía. 

primera llegada
Toda la competencia se realiza con tenis, pullbuoy, manoplas, anteojos, chingorro (obligatorios), cualquier otro aditamento es permitido solo que debe llevarse durante todo el trayecto.  También las reglas permiten recibir ayuda de otras parejas o de la organización en tierra y agua.  Eso si, cada pareja no debe separarse una de la otra más de 10 mts o recibe tiempo de multa.


primer ingreso al mar

II trayecto

festejando la picardía: ¿cuándo el próximo swimrun?

Ni idea teníamos en esa última foto que traeríamos a casa el 4 lugar de nuestra categoría se premian los primeros 5 lugares de cada categoría.



VAMOS VAMOS A DES-EMPOLVARNOS SI SOLO LOGRAMOS DAR 3 PASOS O 3 BRAZADAS PUES A DARLAS

desde aquí, 6 de setiembre 2019

por supuesto que me puede presionar cada mañana

este blog es una locura conjunta que tiene vida propia desde el 10 de diciembre del 2013, casi todo todo lo que hemos hecho es por sugerenci...